domingo, 9 de mayo de 2010

Mi confrontación con la docencia.


Me inicié en el quehacer docente cuando estaba todavía estudiando en la Vocacional N° 4 del Instituto Politécnico Nacional, en donde por cierto, me titule de técnico en máquinas herramientas. Intente integrarme al campo laboral pero sin experiencia y todavía estudiando no había mucha oportunidad. Hubo algunas personas que abogaron por mí para poder colocarme y se me dio la oportunidad de entrar a D.G.E.T.I. en las oficinas principales como auxiliar administrativo; Un año después me integre al C.E.T.i.s. N° 13 donde llegue como administrativo y me ubicaron poco tiempo después como secretaria de la subdirectora. Al mismo tiempo hacia trabajos de dibujante y secretaria de control escolar entre otras cosas. Estando ahí, por el trabajo de Control Escolar, empecé a tener contacto y comunicación con las alumnas y alumnos, la comunicación fue dándose y al poco tiempo algunos compañeros se fijaron que las alumnas y alumnos me buscaban y cuando iba a su salón estaban atentos a lo que decía y me comentaban que sería una buena maestra pero yo no hacia mucho caso a ello, no era mi intención. Me tuve que cambiar de plantel y me incorpore al C.E.T.i.s. N° 56 donde trabaje cerca de 12 años y es aquí donde inicié realmente mi labor en la docencia. La primera asignatura que impartí fue la de Relaciones Industriales y Relaciones Humanas, compartía la asignatura con una Licenciada y juntas elaboramos unos apuntes y antología acerca de estas asignaturas. Fue impactante cuando asistí por primera vez a dar clase, no me soltaba del escritorio mientras hablaba, claro estaba sudando mucho y pensaba que se notaria o no me separaba de la pared, permanecía pegada a ella como si se fuera a caer. Después me fueron asignadas Biología (que no era mi área), Química (de la I a la IV), Matemáticas (de la I a la VI), Física (de la I a la IV), di clase en S.A.E.T.I. en esta variedad de áreas y de principios de programación. También estaba a cargo de la Oficina de Control Escolar. Me cambié al C.E.T.i.s. N° 54 donde seguí impartiendo las mismas asignaturas y al año de haber llegado me asignaron a la coordinación de Tronco Común en Servicios Docentes donde también me sigo desempeñando. En estos 2 planteles he vivido y sufrido los cambios de planes de estudio, liquidación de carreras, apertura de carreras, cambio de programas, adecuación de nombres de las carreras, cambio de Directores y personal de la administración, ruptura de los trabajos iniciados por otras administraciones, modificaciones educativas, actualizaciones, etc.
Como verán no tuve la oportunidad de desempeñarme en el área de formación profesional, primero como Técnico en Máquinas y Herramientas, como pasante de Ing. Química Industrial y finalmente como Lic. En Turismo. Incluso en el ámbito privado trabaje en educación, en una escuela de aviación. Así que lo que siento al ser Profesor es satisfacción por la labor que desempeño, orgullo, responsabilidad y respeto por hacer lo que hago y, siendo la Educación Media Superior la plataforma para que los jóvenes transiten a un mayor nivel educativo y personal, me siento comprometida a perseverar en esta labor, a prepararme continuamente, a actualizarme, a indagar en los aspectos educativos y mejorar en mi practica docente.
El haber iniciado tan joven me dio la oportunidad de ir a la par con mis alumnos, como maestra y como alumna pues yo todavía estudiaba; el estar más cercana en comunicación me permitió desarrollar mi trabajo con más desenvoltura y fomentar lazos de amistad con muchos de mis alumnos que hasta la fecha continúan (con algunos de ellos). A veces siento que me perdí de la experiencia de trabajar en el ramo de lo que estudie y eso me provoca un vacío aunque esto es muy pasajero pues me enfoco en lo que tengo y no en lo que no tengo. Ser maestro ha sido mi profesión y la ejerzo con dignidad. Esto es solo un pequeño relato de lo que ha sido mi transitar en la docencia.

1 comentario:

  1. Viernes 14 de mayo, 2010

    Hola Martha,

    Mencionas en tu texto El haber iniciado tan joven me dio la oportunidad de ir a la par con mis alumnos, como maestra y como alumna pues yo todavía estudiaba y es un gusto saber que has superado los momentos difíciles que se te presentaron, ya que el ser alumno y maestro simultáneamente ayuda a consolidad el carácter ―no temperamento― del la persona, alumno en la mañana y maestro en la tarde. Felicitaciones por tus conceptos y blog.

    Un saludo cordial,
    F Baíza

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